
El presidente de la comunidad es aquel propietario de una de las viviendas del inmueble que, habiendo sido elegido democráticamente por el resto de los vecinos.
El presidente ostentará legalmente la representación de la comunidad, en juicio y fuera de él, en todos los asuntos que la afecten, realiza tareas tales como la convocatoria de juntas o la defensa de los intereses de la comunidad. Además, guía y modera las reuniones entre los habitantes del edificio.
El cargo de administrador y, en su caso, el de secretario-administrador podrá ser ejercido por cualquier propietario, así como por personas físicas con cualificación profesional suficiente y legalmente reconocida para ejercer dichas funciones. También podrá recaer en corporaciones y otras personas jurídicas en los términos establecidos en el ordenamiento jurídico
Por otro lado, el administrador de fincas es un profesional colegiado. Cuenta con formación o asesoramiento legal y financiero, y se dedica profesionalmente a la resolución de los problemas que puedan surgir en torno a una comunidad de vecinos. Así, controla las cuentas de ingresos y gastos, la recepción de las cuotas de los vecinos, la coordinación de posibles obras o reformas, la coordinación de los suministros para las zonas comunes, entre otros.
Ambas figuras se complementan y son igualmente necesarias.
Conducir una comunidad de propietarios puede alcanzar altos niveles de complejidad, no solo por las relaciones inherentes a las personas, donde pueden establecerse distintos vínculos de convivencia, sino que además una comunidad de vecinos presenta habitualmente problemas tales como: morosidades entre vecinos para el pago de cuotas comunitarias; revisión de cuentas y optimización de la estructura de costes; solicitud de subvenciones; coordinación de incidencias; planificación y control de juntas vecinales acorde a normativa, mantenimientos y otros.
Todo esto demanda tiempo y dedicación, que sin la asesoría adecuada puede convertirse en un caos que se traduce en un desmedro para la comunidad y su diario vivir, de ahí la importancia de trabajar con profesionales expertos en este rubro y poder descansar en ellos. Un administrador de fincas es la figura ideal para esto.
La junta de propietarios tiene la facultad de nombrar y remover a las personas que ejerzan tanto el rol de presidente, secretario y administrador.
Esto se puede realizar tanto en la junta ordinaria o bien se puede convocar una junta extraordinaria donde se expongan los antecedentes por el cual se toma la decisión, y se somete a votación por parte de todos los integrantes.
El Informe de Inspección Técnica de Edificios, conocido como Informe ITE, es un documento esencial en el ámbito inmobiliario que evalúa la condición y seguridad de un edificio. Esta inspección busca garantizar que la edificación cumpla con los requisitos de seguridad y conservación establecidos.
La ITE implica una evaluación detallada realizada por ingenieros y arquitectos calificados. Su labor consiste en examinar detalladamente la edificación, identificar posibles deficiencias, evaluar su gravedad y proponer las correspondientes acciones de mantenimiento o rehabilitación.
En Cataluña para realizar el informe ITE por primera vez se debe realizar cuando el edificio cumple 45 años y debe revisarse cada 10 años.
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